La depresión es un trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se estima que alrededor del 5% de adultos la padecen, siendo casi el doble de frecuente en mujeres que en hombres y más probable en personas de más de 60 años. Sin embargo, no todas las formas de depresión son iguales. Podemos diferenciar dos tipos principales de depresión: la depresión bipolar y la depresión unipolar.
¿Qué es la depresión unipolar y la depresión bipolar?
La depresión unipolar, es lo que conocemos como trastorno depresivo mayor. Es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de cinco o más de los siguientes síntomas, incluyendo el estado de ánimo deprimido o la disminución del interés o placer en las actividades:
- Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día: tristeza constante, sensación de vacío o desesperanza.
- Disminución del interés por las actividades: Se pierde el interés en actividades que se solían disfrutar, como aficiones o relacionarse con otras personas.
- Cambios en el peso corporal: Puede producirse pérdida o aumento significativo del peso.
- Trastornos del sueño: insomnio, dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, o hipersomnia, es decir, dormir más de lo habitual.
- Agitación o retraso psicomotor: Puede ser que la persona esté inquieta habitualmente o, por el contrario, que haya una ralentización de los movimientos.
- Sentimiento de inutilidad o culpa excesiva: La persona se siente inútil, con una baja autoestima y puede experimentar culpa sin motivo o de forma desproporcionada.
- Dificultades cognitivas: Problemas para concentrarse, tomar decisiones simples o procesar la información de manera eficiente.
- Pensamientos de muerte: Pueden presentarse pensamientos recurrentes sobre la muerte, deseos de morir, ideación suicida o incluso intentos de quitarse la vida.
Por otro lado, cuando hablamos de depresión bipolar, hacemos referencia a los episodios depresivos que aparecen dentro del trastorno bipolar. El trastorno bipolar se caracteriza por la presencia de episodios maníacos o hipomaníacos y episodios depresivos.
- En los episodios maníacos se experimenta un estado de ánimo elevado o irritable, junto con un exceso de energía, una autoestima inflada, no hay necesidad de dormir, los pensamientos están acelerados y hay una tendencia a realizar actividades de riesgo. Los episodios hipomaníacos son similares, pero de menor intensidad y duración.
- Los episodios depresivos son períodos de profunda tristeza, falta de interés o placer en las actividades cotidianas, alteraciones en el sueño y el apetito, fatiga, dificultad para concentrarse y pensamientos de muerte o suicidio.
Cómo distinguirlas
Si en ambos trastornos existen episodios depresivos, ¿Cómo podemos distinguir si se trata de un episodio depresivo que forma parte del trastorno bipolar o si es un trastorno depresivo mayor?
Los resultados de la investigación y los casos que se han estudiado en clínica han permitido encontrar ciertas diferencias entre los episodios de depresión bipolar y unipolar. La depresión bipolar presenta ciertas características particulares que pueden facilitar su distinción de la depresión unipolar. Estas características son:
- Inicio precoz y abrupto del episodio depresivo: La depresión bipolar suele manifestarse antes de los 25 años de edad, en contraste con otros tipos de depresión que pueden aparecer a lo largo de la vida. Además, es habitual que el episodio depresivo del trastorno bipolar aparezca de forma repentina, a diferencia de la depresión unipolar en la que el inicio suele ser más gradual.
- Mayor número de episodios depresivos y de mayor gravedad: Las personas con depresión bipolar tienden a experimentar un mayor número de episodios depresivos a lo largo de su vida y también tienden a ser más intensos y graves en comparación con la depresión unipolar.
- Antecedentes familiares de trastorno bipolar: Se sugiere que el trastorno bipolar puede tener un componente genético, ya que se ha podido comprobar que existe una mayor probabilidad de antecedentes familiares de trastorno bipolar en personas que padecen este trastorno.
- Peor respuesta a los antidepresivos convencionales: Las personas con depresión bipolar suelen responder peor al ser tratados con antidepresivos convencionales, incluso les pueden llegar a inducir episodios de hipomanía.
- Síntomas psicóticos y síntomas atípicos de depresión: En algunos casos de depresión bipolar, pueden presentarse síntomas psicóticos, como alucinaciones o delirios, durante los episodios depresivos. También es más probable que aparezcan síntomas atípicos, como aumento del apetito, aumento de horas de sueño, cansancio y pesadez en las extremidades.
- Abuso de sustancias: Existe una mayor asociación entre la depresión bipolar y el abuso de sustancias adictivas, como el alcohol, el cannabis o la cocaína.
Aunque podemos resaltar ciertas diferencias entre la depresión bipolar y unipolar, es importante tener en cuenta que sólo un profesional capacitado podrá llevar a cabo el diagnóstico adecuado, realizando la evaluación necesaria para poder hacerlo.
Tratamiento para la depresión bipolar y unipolar
Si crees que puedes estar atravesando un episodio depresivo es fundamental que puedas contar con la ayuda de un especialista en salud mental.
El tratamiento para la depresión bipolar y la depresión unipolar puede variar según las necesidades de cada persona. El tratamiento debe ser personalizado para cada paciente y en muchas ocasiones se llevará a cabo desde un enfoque multidisciplinar.
La terapia psicológica para tratar la depresión es un pilar fundamental, ya que nos ayudará a comprender y a encontrar las habilidades necesarias para poder afrontar esta situación.
En casos de depresión cuyo inicio se ha relacionado con experiencias traumáticas, el EMDR ha demostrado ser altamente efectivo. Con esta técnica se trabajará en estos eventos traumáticos para que la persona pueda procesarlos y reducir el malestar asociado.
El Neurofeedback es una técnica que se utiliza para modificar los patrones de ondas cerebrales, en este caso los asociados con los síntomas depresivos y la gestión emocional. Este entrenamiento no invasivo enseña al cerebro a funcionar de manera más equilibrada, lo que conduce a una mejora de los síntomas.
En algunos casos, los psicofármacos también pueden ser beneficiosos. Trabajar con un psiquiatra es importante para determinar el medicamento adecuado para cada caso individual.
En Neuroscenter, contamos con un equipo de profesionales de la salud mental que realizarán una evaluación inicial con el objetivo de determinar el enfoque y tratamiento más adecuados para cada paciente. Podemos atenderte sin importar dónde te encuentres. Contamos con centros para realizar consulta presencial en Barcelona y Girona, así como la opción de realizar consulta online.
