¿No puedes dormir? ¿Te despiertas en la madrugada y no puedes volver a conciliar el sueño? Descubre como el Neurofeedback puede ayudar a combatir el Insomnio.
¿Qué tipos de trastornos del sueño hay? ¿Cómo saber si estoy sufriendo uno?
Actualmente, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales recoge diez tipos de trastornos del sueño-vigilia:
- Trastorno de insomnio.
- Trastorno de hipersomnia. Somnolencia excesiva a pesar de haber dormido el suficiente número de horas.
- Narcolepsia. Necesidad irrefrenable de dormir durante el día acompañada de: cataplejía (pérdida del tono muscular), deficiencia de hipocretina y/o latencia del sueño REM inferior o igual a 15 minutos.
- Trastornos del sueño relacionados con la respiración. Apnea central, obstructiva o hipoventilación.
- Trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia. Existen diferentes tipos: de fase de sueño avanzada, de fase retrasada, irregular, no ajustado a las 24 horas y asociado a turnos laborales.
- Trastorno del despertar del sueño no REM. Incluye sonambulismo y terrores nocturnos.
- Trastorno de pesadillas. Se producen sueños que causan gran malestar, que se recuerdan con claridad y, al despertar, la persona se orienta rápidamente y está alerta.
- Trastorno del comportamiento del sueño REM. Movimientos o vocalizaciones durante la fase de sueño REM.
- Síndrome de las piernas inquietas. Necesidad irrefrenable de mover las piernas en situación de reposo.
- Trastorno del sueño inducido por medicamentos.
Características del Trastorno de Insomnio.
El Insomnio es el trastorno del sueño más común. Según la Sociedad Española de Neurología, más de 4 millones de personas adultas en España sufren insomnio crónico, el 10-15% de la población, y entre un 25 y 35% padece insomnio transitorio.
El insomnio se caracteriza por una insatisfacción con la cantidad y/o calidad del sueño debida a:
- Dificultad para iniciar el sueño.
- Dificultad para mantener el sueño.
- Despertar temprano con incapacidad para volver a dormir.
Esto se produce al menos 3 noches por semana durante mínimo 3 meses y causa un malestar significativo y un impacto negativo en la vida de la persona.
Además, esta sintomatología debe aparecer a pesar de que las condiciones para dormir sean favorables y que no se deba a otro trastorno del sueño, sustancias o a otras afecciones médicas o trastornos mentales.
En estos casos se debe buscar ayuda profesional para poder abordar esta sintomatología y que deje de interferir de forma tan negativa en la vida del individuo.
¿Cómo se realiza el tratamiento Neurofeedback y cómo puede ayudar al insomnio?
El Neurofeedback es un tratamiento no invasivo que puede ser muy beneficioso para el insomnio.
Al realizar un EEGq o mapeo cerebral se observa la actividad cerebral del paciente que puede estar alterada y asociada con el insomnio.
De esta manera se podrá realizar un entrenamiento personalizado con el cual se modifiquen los patrones de ondas del paciente y, en consecuencia, aliviar la sintomatología y mejorar los problemas de insomnio.
Beneficios del Neurofeedback al tratar el insomnio
Existe evidencia científica que respalda que el Neurofeedback es eficaz frente al insomnio.
Someterse a este tratamiento puede ayudar a mejorar aspectos como:
- Mayor calma mental.
- Mejor autorregulación de las emociones y pensamientos.
- Conciliación del sueño más rápida y mantenimiento de éste.
- Sensación de tener un sueño más reparador.
- Estabilizar los ciclos del sueño.
¿Cómo se lleva a cabo en Neuroscenter un tratamiento para el insomnio?
El primer paso consiste en una valoración inicial, por parte de un psicólogo, que decidirá si el Neurofeedback es el tratamiento de elección para cada caso particular.
Si es así, se llevará a cabo el Mapeo Cerebral, mediante el cual se obtiene un registro de la actividad eléctrica del cerebro que se analizará para detectar los patrones de ondas del paciente. De esta forma, se establecerá un plan de entrenamiento adecuado para poder mejorar el insomnio y la sintomatología concreta de la persona.
El entrenamiento consistirá en un mínimo de 20 sesiones, de 30-45 minutos cada una, en las que se colocan unos sensores en la cabeza del paciente que van recogiendo la información de su actividad cerebral en ese mismo momento. Teniendo en cuenta esta información, el paciente recibe estímulos auditivos o visuales que reforzarán o inhibirán ciertas ondas cerebrales. De esta manera se producirá un cambio en la actividad del cerebro que causará la mejora en el sueño.