Las relaciones sociales son una parte fundamental de la experiencia humana. Desde el momento en que nacemos, nos encontramos inmersos en un mundo lleno de conexiones entre otras personas. Estas interacciones tienen mucho valor, porque nos aportan apoyo emocional, desarrollo personal, resolución de conflictos, generación de oportunidades y cohesión con los demás.
¿Qué es la confianza?
La confianza es un elemento de vital importancia para fomentar las relaciones sociales sólidas y duraderas. Nos acompaña desde la infancia hasta la vejez. Nutre nuestras interacciones, fomenta conexiones más profundas y nos enriquece en muchos niveles. Confiar en alguien consiste en tener la creencia y la seguridad de que la otra persona es íntegra, honesta, capaz y de buenas intenciones. Cuando confiamos en alguien, estamos preparados para creer en esa persona y depender de ella en situaciones de vulnerabilidad. Existen muchas formas de expresar la confianza hacia otra persona. Por ejemplo, explicar un secreto a un amigo, mantenerse fiel a la pareja o cumplir una promesa.
¿Cómo se rompe la confianza?
La confianza no es algo indestructible, de hecho, es frágil y puede romperse por muchas razones. Algunas de las razones más comunes serían:
- Engaños y mentiras: Cuando alguien descubre que ha sido engañado, es fácil perder la confianza en la otra persona. Pierdes la certeza de que la otra persona actuará correctamente.
- Promesas sin cumplir: El incumplimiento de promesas puede provocar que la persona que confió se sienta traicionada y decepcionada.
- Revelar secretos: Dar a conocer información confidencial a terceros sin el consentimiento de la persona que confió, puede vivirse como una violación de la privacidad y la intimidad.
- Poca trasparencia: No comunicarse de forma honesta y clara, puede afectar a la confianza. Si una persona siente que le están ocultando información, puede sospechar y sentir resentimiento hacia el otro.
- Infidelidad en la pareja: En las relaciones de pareja, los actos que provocan la infidelidad y la traición emocional pueden ser muy difíciles de superar y seguir juntos.
- Cometer errores: Puede dar a entender a la persona que confió de que no somos capaces y no disponemos de las habilidades necesarias para realizar con éxito una tarea.
- Falta de ética: Es más fácil confiar en personas que se comporten de manera ética y de acuerdo con la moral, ya que sabremos que actuará correctamente en un futuro.
- Experiencias previas: Eventos pasados de traición o falta de confianza pueden llevarnos a ser más precavidos y dificultar las relaciones futuras. Eso ocurre a pesar de que las otras personas no nos den señales reales para desconfiar.
El deterioro de la confianza puede llegar a ser devastador y restaurarla puede llegar a significar mucho tiempo y esfuerzo. A veces, la ruptura de la confianza repercute tanto en las relaciones sociales que no es posible recuperarla.
Tareas para empezar a confiar en los demás
A continuación, hablaremos sobre diferentes consejos para aprender a confiar en los demás y establecer relaciones sanas para prevenir la traición, la desconfianza y la decepción.
- Reflexiona sobre tus experiencias: Analizar tus vivencias que hayan contribuido a generar una falta de confianza te permitirá conocer el porqué de tu desconfianza.
- Comunica tus expectativas: Deja claro cuáles son tus expectativas hacia la otra persona ayuda a prevenir malentendidos.
- Establece objetivos realistas: Ve paso a paso. No es necesario confiar completamente en alguien de un día para otro. Ve dando muestras de confianza sin prisa y observa cómo se comporta la otra persona. A medida que las respuestas sean positivas, ve aumentando tu nivel de confianza.
- Establece límites: Los límites ayudan a proteger tu bienestar emocional. Hay que comunicarnos de manera asertiva. De este modo la otra persona te conocerá mejor y ayudará en vuestra comunicación.
- Sé claro: Ser honesto te ayudará a comunicarte de manera clara. Exprésate tal y como te sientes de manera asertiva.
- Da el beneficio de la duda: Suponer siempre lo peor de todo el mundo nos encierra en nosotros mismos y no nos permite confiar. Considera la posibilidad de que las intenciones de los demás sean positivas. ¡Te sorprenderás!
- Sé paciente contigo mismo: Aprender a confiar en los demás es un trabajo que requiere tiempo, no es un cambio que se consigue de un día para otro. Sé amable y ten paciencia contigo mismo.
¡Atención! Hay que tener en cuenta que la confianza es una fuerza que va en dos direcciones. Ambas personas en una relación social deben construirla y mantenerla. No se puede confiar en todo el mundo, pero sí que podemos desarrollar la habilidad de confiar en aquellas personas que demuestren ser dignos de tu confianza.
Ayuda profesional
Si consideras que presentas problemas para confiar en los demás debido alguna mala experiencia que hemos comentado anteriormente, puedes buscar ayuda profesional para superar este miedo.
En Neuroscenter, contamos con un equipo de profesionales de la salud mental que te ayudará a desarrollar las habilidades necesarias y tratar las malas experiencias que hayas podido vivir para que aprendas a confiar en las personas de una manera sana. Podemos atenderte presencialmente en nuestros centros de Barcelona o Girona y también vía online.