En una sociedad en la que la imagen es cada vez más importante, son muchos los que se apuntan al gimnasio con la intención de ganar músculo o tener ese cuerpo con el que siempre han soñado. Sin embargo, no todos saben que el ejercicio aporta múltiples beneficios para la mente cuando lo practicamos a menudo.
En los últimos años, diversos estudios han demostrado que practicar ejercicio puede resultar muy positivo para nuestras funciones cognitivas y para nuestro bienestar mental, sin importar la edad o la condición física que tengamos. En palabras de John Ratey, psiquiatra de la Universidad de Harvard, “Ejercitarse regularmente es bueno para el humor, la memoria y el aprendizaje”. Por eso, tanto si eres de los que practicas ejercicio a diario, como si eres de aquellos a los que les cuesta ponerse el chándal, a continuación te mostramos cuáles son los beneficios que el deporte aporta a nuestra salud mental.
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El ejercicio produce felicidad
Cuando hacemos ejercicio liberamos endorfinas, unas sustancias químicas que nos dan sensación de felicidad y de euforia. Por eso, su práctica es muy recomendable para personas que padecen depresión o ansiedad. Además, no es necesario que practiques ejercicio cada día. Con tres días a la semana, notarás una mejora muy significativa de tu estado de ánimo.
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Mejora la autoestima
Lógicamente, vernos bien nos hará sentir mejor. Por eso, además de mejorar nuestro aspecto físico, el ejercicio mejora nuestra autoestima. Sin importar la edad, el peso o el sexo, el deporte hace que nos sintamos más atractivos y, por tanto, que nos valoremos más.
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Previene el deterioro cognitivo
Conforme avanzamos en edad, el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas aumenta significativamente, sobre todo a partir de los 45 años. Pero si hacemos ejercicio entre los 25 y los 45 años, conseguimos aumentar las sustancias químicas del cerebro que ayudan a prevenir este tipo de enfermedades. Además, se ha demostrado que las personas que hacen deporte viven más, ya que su sistema cardiovascular funciona mejor.
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Aumenta la productividad
Una investigación realizada por Schwarz y Hasson en el año 2011 reveló que los trabajadores que hacen ejercicio a menudo son más productivos y tienen más energía que el resto de sus compañeros. Además, si hacemos ejercicio antes de ir a trabajar, nos mantendremos más activos, evitando la falta de concentración en las tareas.
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Disminuye los niveles de estrés
No hay nada mejor que irse a jugar al pádel o a correr por la playa después de un duro día de trabajo. El deporte ayuda a disminuir el estrés, pero también aumenta la producción de norepirefina. Una sustancia que modera la respuesta del cerebro ante el estrés. La mejor forma de liberar se de las preocupaciones diarias y sentirse mejor.
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Alivia la ansiedad
Cuando hacemos ejercicio liberamos unos neurotransmisores que ayudan a calmar la ansiedad. Y solamente es necesario dar un paseo en bici o hacer algún ejercicio aeróbico como correr o nadar.
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Aumenta la capacidad del cerebro
Al hacer deporte, nuestro cerebro genera más neuronas y más conexiones entre ellas. Con lo cual, aquellas personas que hacen ejercicio con regularidad aumentan su capacidad de aprendizaje. Además, según una investigación llevada a cabo por Vaynman, Ying y Gomez-Pinilla, la actividad física aumenta los niveles de la proteína BBDNF que tiene efectos muy positivos en la toma de decisiones y en el pensamiento.
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Mejora la memoria
Practicar deporte a menudo también mejora nuestra memoria y favorece el aprendizaje de nuevos conceptos. Esto está relacionado con el aumento de la producción de células del hipocampo. De hecho, según diversos estudios en los niños la condición física tiene efectos sobre el desarrollo cerebral de los mismos. Pero también ocurre en los adultos, pues la memoria mejora cuando se hace ejercicio.
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Ayuda a controlar las adicciones
Hay muchas personas que se vuelven dependientes de sustancias que producen la liberación de dopamina en grandes cantidades como el sexo, las drogas o la comida. Pero hacer ejercicio puede ayudar durante el proceso de abstinencia. En el caso de los alcohólicos, que tienen problemas para dormir si no beben, practicar deporte les ayuda a conciliar el sueño ya reiniciar su reloj biológico.
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Mejora las relaciones sociales
A medida que nuestra imagen de nosotros mismos y nuestra salud mental mejoran, nuestras relaciones sociales también mejorarán. Gracias al aumento de confianza y seguridad en nosotros mismos, las posibilidades de llegar a los demás aumentarán. Además, si nos apuntamos a actividades en grupo en el gimnasio, podremos conocer gente nueva.
