Terapia en Cuarentena

La cuarentena lleva más de 60 días en nuestras vidas y en el modus operandi de la sociedad. Más de 60 días en que la forma de vivir cambió. No solo por estar limitados para movernos y compartir con nuestros seres queridos, sino también en la relación con nosotros mismos.

Hoy ya no hace falta explicar en detalle la relevancia de la relación con uno mismo: Tus miedos, tristezas, expectativas, esfuerzos y la irrenunciable situación de sentir tus emociones.

Tal como escribía la colega Alice sobre la presión de pensar o sentir positivo, en la misma línea va en la presión de “adaptarte” sin dudas ni emociones desagradables.

Estamos en un proceso de adaptación. Todos.

En esa adaptación, la arrogancia de que no necesito a nadie para hacerlo y que soy autosuficiente, puede pasar factura:

  • Mayor nivel de ansiedad
  • Labilidad emocional o cambios de ánimo en un breve lapsus de tiempo
  • Crisis existencial: Por qué vivo y para qué
  • Apego: querer vivir la vida anterior y no la nueva que esta por construirse
  • Frustración: seguir con el mismo nivel de expectativa hacia ti mismo o los que te rodean
  • Etc

Estos indicados son solo un ejemplo que necesitamos ayuda. Es humano reconocer que es momento de desarrollar herramientas para poder gestionar el cambio.

¿Cómo vas a vivir la vida ahora que se puede salir?

¿Qué harías de diferente?

¿Eres honesto contigo mismo en el trabajo o relación que tienes?

Son preguntas para invitar a la reflexión. Porque si por un momento nos detenemos a observar lo que estamos decidiendo, puede abrir la posibilidad a mejorar nuestra calidad de vida. Sino, como ya debes de conocer los efectos de tener menos energía hasta el punto de somatizar en tu cuerpo y enfermar: Puedes aprender a crear un equilibrio a través de la enfermedad o a través de la consciencia.

Por eso hoy elegir hacer una terapia tiene más relevancia. Hemos estado en cuarentena, vulnerables, con miedos y tristezas, conociendo partes de nosotros que en años no habíamos reconocido. Y esas partes necesitan un orden en tu interior, una comprensión y compasión para hacer ese proceso.

La terapia es para invertir energía y tiempo para ti mismo. Es un acto de amor propio. Es un gesto en que quieres atender tus necesidades emocionales, actualizar tus creencias y evaluar el tipo de vida que quieres crear.

Hacer un proceso de indagación personal en esta fase de la pandemia, es una inversión entendida como la oportunidad de poder decidir desde los anhelos y no desde los miedos, poder dejar ir una creencia o relación por costumbre y elegir algo totalmente nuevo porque así lo sientes. Es un acto de valentía ir hacia dentro.

Mi propósito con estas palabras es que te abras, puedas compartir lo que has reflexionado y des espacio a tus emociones. Es la base de la buena salud interna y del cuerpo. Hazlo con quién sientas confianza. Nadie nos enseñó a hacerlo, y es sumamente gratificante cuando te atreves a dar el paso.

Mientras tanto estaremos nosotros los profesionales dedicadas a esta labor, con los brazos abiertos, el corazón dispuesto y la claridad para apoyar a quienes se atrevan a ir a su interior. A ese lugar donde se siente todo y también se transforma todo: tu vida.

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