Desconexión emocional: comprende los síntomas disociativos

¿Te sientes desconectado de la realidad? Descubre todo sobre los síntomas disociativos y cómo tratarlos.

La disociación es un mecanismo de defensa que nuestro cerebro utiliza para protegernos. Sin embargo, cuando este mecanismo se activa con frecuencia, puede afectar a nuestra capacidad para funcionar de manera efectiva en la vida diaria.

¿Qué son los síntomas disociativos?

Los síntomas disociativos son experiencias que implican una desconexión de la realidad. Pueden ser transitorios o crónicos y pueden afectar a diferentes aspectos de la vida de una persona.

Los síntomas disociativos pueden manifestarse como un sentimiento de estar desconectado de uno mismo o de los demás, problemas de memoria, dificultad para concentrarse, sentirse irreal o como si estuvieras en un sueño, o como una sensación de estar fuera del cuerpo.

Tipos de síntomas disociativos

Existen diferentes tipos de síntomas disociativos que pueden afectar a diferentes aspectos. Algunos de estos síntomas son:

Despersonalización: se caracteriza por una sensación de extrañeza o distancia con respecto a uno mismo. Es la sensación de que uno mismo está separado de su propio cuerpo o de que su cuerpo no le pertenece. Las personas que experimentan despersonalización pueden sentir que están flotando fuera de su cuerpo o que están viendo su cuerpo desde una perspectiva externa.
Desrealización: es la sensación de irrealidad en relación a nuestras propias experiencias. Es común que al experimentar desrealización nos sintamos como si estuviéramos en un sueño o en una película.
Amnesia disociativa: es la incapacidad de recordar eventos importantes de nuestra vida. La amnesia disociativa puede ser selectiva, cuando sólo se olvidan ciertos eventos; generalizada, si se olvida un cierto período de tiempo; o continua, cuando se olvidan eventos importantes a lo largo de toda la vida.
Fuga disociativa: se produce cuando la persona escapa a otro lugar debido a un trauma o una situación de estrés extrema. Las personas que experimentan fuga disociativa pueden viajar a otro lugar y comenzar una nueva vida, sin recordar su vida anterior.
Trastorno de identidad disociativo: este trastorno se caracteriza por la presencia de dos o más identidades o personalidades dentro de una persona. Cada personalidad puede tener su propio conjunto de pensamientos, sentimientos y comportamientos, y puede asumir el control del cuerpo en diferentes momentos.

¿Por qué aparecen los síntomas disociativos?

La aparición de síntomas disociativos puede estar relacionada con diferentes factores:

Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden desencadenar síntomas disociativos debito a que hay una alteración en la forma en que el cerebro procesa la información y esto puede provocar una desconexión de la realidad.
Trauma emocional o físico: Tras haber experimentado abuso, violencia o un evento traumático es posible que se desarrollen síntomas disociativos como una forma de protección psicológica para evitar el dolor emocional.
Trastornos mentales: Los síntomas disociativos pueden ser un síntoma de trastornos de ansiedad, el trastorno disociativo de identidad y otros trastornos relacionados con el trauma.
Factores neurológicos: La epilepsia o la enfermedad de Parkinson, por ejemplo, pueden afectar a la forma en que el cerebro procesa la información y pueden contribuir a la aparición de síntomas disociativos.
Consumo de sustancias: El consumo de drogas y alcohol puede facilitar la aparición de síntomas disociativos. Ciertas drogas, como la ketamina y la PCP, son conocidas por causar este tipo de síntomas.
Factores ambientales: vivir en un entorno violento o abusivo puede contribuir al desarrollo de síntomas disociativos.

En la mayoría de los casos, los síntomas disociativos son una forma de defensa psicológica ante experiencias que no se pueden soportar. Cuando una persona experimenta una situación que es demasiado dolorosa, el cerebro puede desconectar temporalmente de la realidad para protegerse del dolor emocional.

Por ejemplo, una persona que ha sufrido abuso sexual puede experimentar despersonalización o desrealización para protegerse del dolor y la angustia emocional asociados con el trauma. O una persona que ha vivido un accidente de tráfico puede experimentar amnesia disociativa para protegerse del recuerdo de la experiencia traumática.

En algunos casos, los síntomas disociativos pueden persistir incluso después de que la situación estresante haya terminado, lo que puede interferir en la vida cotidiana de una persona.

Tratamiento de los síntomas disociativos

El tratamiento de los síntomas disociativos puede variar según la causa, el tipo o la gravedad de los síntomas. Algunas de las formas comunes de tratamiento son:

Psicoterapia: la psicoterapia puede ayudar a una persona a identificar y enfrentar las experiencias traumáticas que pueden estar causando los síntomas.
Psicofármacos: en algunos casos, los medicamentos pueden ser útiles en un momento dado, especialmente si estos síntomas están relacionados con otros trastornos.
Terapias complementarias: algunas terapias como la meditación, la terapia de arte o la hipnosis, pueden ser útiles para reducir los síntomas disociativos.
EMDR: para muchas personas, los síntomas disociativos están relacionados con experiencias traumáticas. Tratar el trauma que causó la aparición de estos síntomas puede ayudar a reducirlos, y para estos casos, la terapia EMDR es la opción más eficaz.

Terapia EMDR

La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es una terapia basada en la evidencia que se utiliza para tratar una variedad de trastornos, incluyendo los síntomas disociativos.

La terapia EMDR puede ayudar a tratar los síntomas disociativos de varias maneras:

En primer lugar, puede ayudar a los pacientes a procesar y enfrentar los recuerdos traumáticos que están causando los síntomas disociativos. A medida que se procesan estos recuerdos, estos síntomas pueden disminuir o desaparecer por completo.

En segundo lugar, la terapia EMDR puede ayudar a identificar y comprender los pensamientos y sentimientos asociados con los síntomas disociativos.

Por último, la terapia EMDR puede ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades de afrontamiento y estrategias para manejar los síntomas disociativos.

Si estás experimentando síntomas disociativos, es importante buscar ayuda profesional. En Neuroscenter contamos con psicólogos especializados en la terapia EMDR, una opción efectiva que puede ayudarte a procesar tus experiencias traumáticas y reducir los síntomas disociativos que pueden estar afectando tu vida diaria.