¿Qué es la positividad tóxica?

“Mejorará”, “Podría ser peor”, “Trata de mirar el lado positivo”, son solo algunas de aquellas declaraciones positivas que hemos escuchado cuando nos encontramos en situaciones complicadas. Puede ser que se trate de la búsqueda desesperada de un trabajo, de sentirse infeliz en nuestra relación o de tener un mal día. Siempre hemos tenido que enfrentarnos a esta carga de mensajes excesivamente positivos que, nos hacen sentir peor e inútiles como si nuestro sentir no tuviera valor ninguno.

Los mensajes de esta positividad son aparentemente de ayuda, pero acaban siendo un juicio moral de cómo han de sentirse las personas.

Cuando alguien se siente decepcionado, ansioso, molesto o estresado por cualquier razón, todo lo que realmente quiere es que alguien le escuche y de el justo valor a lo que siente, nada más y nada menos. Ciertamente, no quiere encontrarse con una avalancha de respuestas que exigen que vea una situación horrible a través de lentes de color rosa, que insisten en que rechace cualquier angustia o negatividad que esté experimentando.

Si no te sintieras molesto, decepcionado, enojado, amargado y negativo en esas situaciones, perderías la parte que te hace humano: tus emociones.

Entonces, quien no te permite experimentar esto de alguna manera te está comunicando que no quiere sentirse responsable por ti, no quiere empatizar contigo, tiene miedo de poder estar afectado por la misma negatividad. Es mucho más fácil imponer la positividad, mantener un muro emocional, no involucrarse a sumergirse realmente en la oscuridad contigo.

La consecuencia de este tipo de positividad será esconder nuestras emociones negativas, reduciendo así la complejidad de nuestros sentimientos “buenos” y “malos”. La represión siempre genera frustración y consecuentemente nuevas emociones negativas: “Para ser felices no necesitamos tener pensamientos felices”. Eso puede hacernos mucho daño y ser contraproducente.

¿Cuándo ser Positivo se convierte en algo excesivo y tóxico?

Podriamos identificar algunos comportamientos como “tóxicos” si los dirigidos hacia nosotros mismos o hacia los demás:

  • Esconder lo que sentimos
  • Descartar nuestras emociones
  • Sentir culpabilidad para sentir emociones negativas
  • Minimizar las experiencias de los demás con frases como “No tienes que pensar así”
  • Humillar a las personas que sienten emociones negativas

Son formas de escaso apoyo porque dejan a esa persona sintiéndose como una carga, como que tal vez están exagerando, tal vez toman las cosas demasiado personalmente, tal vez son dramáticas.

La importancia de conectar recíprocamente

Las conexiones crecen a través de las experiencias mutuas, a través de hablar y escuchar, a través de la reciprocidad. Es mucho más significativo compartir experiencias con alguien que está pasando por un momento difícil: mostrarle que también te ha sucedido a ti y sabes que duele, sabes que es difícil, sabes cómo se siente en este momento. E incluso si no lo hace, si no puede relacionarse, puede escuchar.

Entonces, la próxima vez que alguien se comunique contigo, ya sea por primera vez o por lo que sientes es la centésima vez, toma un momento y piensa en cómo se siente, cómo te sentirías si te sucediera a ti. Tómate un momento para empatizar, relacionarte y, simplemente, escuchar.

En lugar de… Decir…
“Todo pasa por una razón” “Está bien estar triste de vez en cuando..”
“El fracaso no es una opción” “Fracasar es una manera de crecer”
“Podría ir o ser peor” “A veces podemos tener una malas experiencia. ¿Cómo puedo apoyarte?”
“Siempre hay que ver ellado bueno de las cosas” “Puede que sea difícil ver lo bueno de esta situación, en cuanto podamos entenderemos.”

Rellena el formulario, responderemos a la brevedad

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Quiero que me llamen
Politica y privacidad
*Todas nuestras terapias se pueden realizar online a excepción de Neurofeedback
Abrir chat
1
¡Hola! ¿En qué podemos ayudarte?