El regalo de “tomar riesgos”

Gran parte de mi vida ha sido de lanzarme a seguir mi intuición, una corazonada o simplemente una situación que me hizo resonar y fui a por ello… sin ninguna certeza de no salir dañado o de si iba a resultar en un “beneficio” para mi.

Tengo incontables ejemplos de lo anterior que me hacen ser alguien valiente y que voy tomando riesgos cada vez más grandes para seguir a mi esencia.

Sí, tal y como lo estás leyendo: seguir a mi esencia, o como me gusta decir, a mi ESPÍRITU.

¿De qué se trata eso de “tomar riesgos”?

Para mi es una situación donde tienes una cierta comodidad, certezas construidas a base de esfuerzo y constancia y llega un momento que una parte de tu interior te invitará a dar un salto que no es lo mismo que un paso.
El salto es la capacidad de dejar lo que has creado y seguir esa llamada de tu interior en el mundo exterior.
En mi caso lo he hecho a nivel personal y profesional, al irme a España en el mejor momento de mi vida y en el amor, de apostar por seguir un sentimiento profundo sin saber los resultados.
¿Cuándo fue la última vez que tomaste un riesgo y te atreviste a seguir con todo lo que eres un llamado de tu interior?
La pregunta anterior es para reflexionar, sentirla y observar que sucede.
No es necesario compararse con los que lo han hecho ni tampoco creer que por no hacerlo se esta equivocado o mal.
Mi punto de vista es otro.

¿Qué poder e intensidad tiene esa llamada en tu interior frente a tu vida?

Hay una infinidad de regalos después de tomar riesgos, van más allá de una mera especulación y un recorrido lógico, sino que tratan de un flujo de vida que llega para incorporarse en cada célula y rincón de tu ser.

Primer regalo:

Nunca es tarde para saltar: Lo cual significa que esa llamada interna tiene toda la paciencia del mundo para cuando llegue ese momento en que te atrevas. Lo cual no te salvará de sentir miedo, solo que podrás sentirlo siendo fiel y honesto a ti mismo, lo cual no tiene precio: es oro.

Segundo regalo:

Un mundo nuevo, nuevos talentos: en la adrenalina de recorrer ese llamado en el mundo, sea terminar una relación, cambio de trabajo, vivir en otro país, emprender, etc, comenzará en tu interior lo que llamo “un flujo de inspiración” constante, de que comenzar de cero es comenzar desde adentro, lo cual hará que cada paso sea un mundo de nuevos talentos.

Tercer regalo:

Te lo mereces. Si, tal como lees, te lo mereces. Ya es hora de sanar esa herida o liberarte de ese patrón, ya es el momento de atreverte a hacer eso que tanto te hace vibrar. El problema no es el COMO, sino CUANDO. En el momento que tomes la decisión interna de hacerlo, el cómo se ira respondiendo en el recorrido. Y eso es lo mágico de tomar riesgos, las formas emergen y las respuestas van llegando en el momento preciso.

Y cuarto regalo:

Tu eres el mas grande regalo: así es, sentirás la vida de otras maneras y te sentirás un regalo. No será un displacer, porque estarás viviendolo desde un espacio de verdad, por el que el tomar riesgos será el inicio de ser tu mismo, ser tu esencia, ser verdadero.
Por lo mismo digo que me gusta hacerle terapia a las personas valientes y que estén dispuestas a tomar riesgos, porque la medicina de saltar, es la que me ha llevado a vivir la vida como nunca imaginé: de la mejor y más impredecible manera.

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