Como superar el sufrimiento con EMDR
“El sufrimiento es la sustancia de la vida y la raíz de la personalidad, por eso solo el sufrimiento nos convierte en personas” escribía el filósofo español Miguel de Unamuno. Esta es una verdad, pero es importante saber que la persona en que nos convertimos depende de nuestra voluntad de enfrentarnos al sufrimiento o de negarlo.
El trauma psicológico es, de hecho, un acontecimiento que es parte de la vida de los seres humanos: todos tenemos o hemos tenido en algún momento a lo largo de nuestra vida un trauma, es decir, una herida emocional que sigue afectándonos en la medida que nuestra percepción de la realidad depende de estas memorias de traumas emocionales, que se quedan subconscientes y que generan sufrimiento.
Supuestamente por el hecho de que estos traumas se quedan a nivel subconsciente, guardados en el almacén de nuestra memoria, en el cerebro emocional, muchas veces es imposible entender la raíz de nuestro sufrimiento sin acudir a terapia y desvelar cuales son estas memorias que están afectando de manera disfuncional nuestras creencias y nuestra percepción de la realidad.
Cuanto más entendemos como la mente y el cerebro funcionan, más es posible desarrollar abordajes terapéuticos que sean más efectivos que los antiguos para ayudarnos a superar recuerdos y momentos difíciles, por eso la ciencia y la psicología siguen evolucionando a medida que conseguimos obtener informaciones importantes sobre los mecanismos psicológicos y cerebrales.
El EMDR
Una terapia avalada por las Guías Clínicas Internacionales y por la Organización Mundial de la Salud que se ha revelado ser muy efectiva para sanar heridas emocionales es la técnica del EMDR, cuyas siglas significan “Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares”.
Esta técnica fue descubierta en el 1987 por la Doctora Francine Shapiro que notó tratando víctimas de abuso sexual y excombatientes de la guerra del Vietnam, que utilizando el movimiento ocular podía disminuir la intensidad emocional de los pensamientos perturbadores. Desde aquel momento se han hecho muchas investigaciones científicas que han aprobado el mecanismo según el cual el movimiento ocular bilateral y también la estimulación táctil y auditiva bilateral son capaces de acelerar el reprocesamiento a nivel consciente de memorias traumáticas.
¿Cómo funciona?
El principio del EMDR se basa en el hecho que durante la fase de sueño REM, que es la fase del sueño en que somos capaces de soñar, los ojos hacen un movimiento bilateral continuo, favoreciendo las conexiones neuronales para que aflore nuestra información subconsciente y nuestro cerebro intente volver a procesar y transmitir la información de manera más eficaz.
Según el psicólogo Pierre Janet, un trauma emocional es un acontecimiento cuya carga emocional sobrepasa los recursos que una persona tiene en aquel momento para procesarlo. De esta manera, la integración del recuerdo está impedida y se fragmenta la información de la memoria traumática ya que se queda apartada de la conciencia.
A través del EMDR se ponen en marcha componentes de reprocesamiento de la información emocional a nivel cerebral estimulando mecanismos de sanación inherentes a cada paciente para que todas las creencias negativas que se hayan generado posteriormente sean remplazadas con creencias más adecuadas y adaptativas.
El neurólogo y psiquiatra austriaco Viktor Frankl decía: “Al cumplir un sentido, el hombre se realiza a sí mismo. Si cumplimos el sentido del sufrimiento, realizamos lo más humano del ser humano, maduramos, crecemos, crecemos más allá de nosotros mismos. Incluso cuando nos encontramos sin remedio y sin esperanza, enfrentados a situaciones que no podemos modificar, incluso entonces estamos llamados y se nos pide que cambiemos nosotros mismos”. Nunca es tarde para convertirnos en la persona que queremos ser y no dejar que las heridas del pasado sigan dirigiendo nuestra vida de manera subconsciente.
