El Trastorno Obsesivo-Compulsivo se diagnostica cada vez con más frecuencia y saber más sobre las posibles causas del TOC nos ayudará a conocer mejor este trastorno.
¿Qué es el TOC?
Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracterizan por tener pensamientos intrusivos recurrentes (obsesiones) y/o conductas repetitivas que realizan con la finalidad de reducir la ansiedad que les provoca estos pensamientos (compulsiones).
Según la temática de estas obsesiones, podemos encontrar diferentes tipos de TOC. Algunas de ellas son:
- De limpieza: necesidad de lavarse constantemente por temor a contaminarse.
- De repetición: realizar una misma acción un número determinado de veces.
- De orden: seguir determinadas reglas estrictas con el orden de las cosas.
- De verificación: comprobar continuamente las cosas para prevenir una catástrofe.
- De agresión: ideas de realizar actos violentos de forma continua.
- De acumulación: no poder desprenderse de ciertos objetos.
- De sexualidad: pensamientos sexuales recurrentes.
Síntomas del TOC
Hay ciertos rasgos que suelen ser comunes en las personas con TOC:
- Magnificar la probabilidad de que ocurra algo terrible.
- Perfeccionismo, no hay lugar para los errores.
- Necesidad de tener todo controlado, no tolerar la incertidumbre.
- Sobreestimar la capacidad de cómo los pensamientos pueden influir en los acontecimientos.
- Responsabilizarse de forma excesiva de las cosas que ocurren.
Los síntomas más característicos del TOC son las obsesiones y las compulsiones.
Obsesiones o Síntomas Cognitivos
Las obsesiones son los síntomas cognitivos del TOC. Son ideas o imágenes que la persona percibe como intrusivas e inapropiadas, que se repiten y que le generan malestar y ansiedad.
Son ejemplos de obsesiones: “Estoy lleno de gérmenes y necesito lavarme las manos”, en el caso de obsesiones de limpieza y contaminación o “Debo comprobar 5 veces que he apagado el gas antes de irme porque si no puede ocurrir una desgracia” en el caso de obsesiones de verificación.
Compulsiones o Síntomas Conductuales
Las compulsiones son los síntomas conductuales del TOC. Son comportamientos o actos mentales repetitivos cuya finalidad es reducir o prevenir la ansiedad que provocan las obsesiones.
Son ejemplos de compulsiones: Ordenar de forma simétrica los objetos de una mesa continuamente, consecuencia de obsesiones de orden, o encender y apagar un interruptos 5 veces antes de entrar en una habitación para evitar que pueda ocurrir algo malo, en el caso de obsesiones de repetición.
¿Cuáles son las causas del TOC?
Aunque la causa del TOC es algo que sigue en constante estudio porque por el momento no se ha establecido con claridad, sí que hay evidencia sobre la influencia de ciertos factores de riesgo.
Los estudios han demostrado que el TOC tiene un componente hereditario a tener en cuenta, pero también han dejado claro que los factores ambientales contribuyen de manera importante.
Factores genéticos
Los estudios genéticos han establecido la relevancia del componente hereditario en el TOC. En estudios de familias se ha encontrado evidencia de mayor probabilidad de ser diagnosticado de TOC cuando ya existen casos previos en la familia.
Los estudios realizados con gemelos estimaron que la heredabilidad del TOC puede situarse alrededor del 40%. En general, estos estudios sugieren que la herencia genética juega un papel significativo en el TOC.
Smit, D. J., Cath, D., Zilhão, N. R., Ip, H. F., Denys, D., den Braber, A., … & Boomsma, D. I. (2020). Genetic meta‐analysis of obsessive–compulsive disorder and self‐report compulsive symptoms. American Journal of Medical Genetics Part B: Neuropsychiatric Genetics, 183(4), 208-216.
Factores ambientales
Existe evidencia considerable de que la exposición a eventos estresantes y traumáticos constituye un importante factor de riesgo ambiental.
Los estudios indican que entre el 25% y el 67% de los pacientes con TOC informan de eventos vitales significativos, la mayoría estresantes, relacionados con el inicio del trastorno. Además, la gravedad tanto de las obsesiones como de las compulsiones correlaciona con la cantidad de eventos vitales estresantes experimentados en el año anterior al inicio del TOC y durante la vida del paciente.
Otro dato relevante que se ha encontrado es que las personas que han sufrido episodios traumáticos en la infancia, como abuso físico o sexual, tienen de 5 a 9 veces más probabilidades de tener TOC en la edad adulta que aquellos sin antecedentes traumáticos.
Adams, T. G., Kelmendi, B., Brake, C. A., Gruner, P., Badour, C. L., & Pittenger, C. (2018). The role of stress in the pathogenesis and maintenance of obsessive-compulsive disorder. Chronic Stress, 2, 2470547018758043.
Factores biológicos
Existe cierta evidencia que ha podido relacionar el TOC con un neurotransmisor en concreto, la serotonina.
La hipótesis que se plantea es que cuando los niveles de serotonina están por debajo de lo esperado, el cerebro no envía las señales que debería. Interpreta la información de forma errónea y reacciona de forma exagerada enviando mensajes de peligro. Esto causaría la sintomatología del TOC.
¿Cuál es el tratamiento para el TOC?
Los tratamientos utilizados para el TOC son la farmacoterapia, la psicoterapia y la combinación de ambas, especialmente en los casos más graves.
En Neuroscenter estamos especializados en la técnica EMDR y el Neurofeedback.
A través del EMDR se pretende que la persona pueda modificar las ideas y obsesiones que le están causando el malestar y encontrar una nueva forma de pensar y reaccionar ante ciertas situaciones. Además, el EMDR es el tratamiento de elección para superar episodios traumáticos y, como muestra la evidencia, el TOC suele estar relacionado con la vivencia de eventos estresantes.
Con el Neurofeedback se pretende entrenar el cerebro para que aprenda una nueva forma de funcionar más adaptativa. Se reforzarán ciertos tipos de ondas y se inhibirán otras para mejorar su rendimiento, repercutiendo directamente en la reducción de los síntomas del TOC.
